lunes, 9 de marzo de 2009

God bless Sweden

God bless Sweden. Ni América, ni España, ni siquiera Brasil (ese paraíso de plumas y lentejuelas, capital del tanga y de la samba donde toda vedette querría retirarse a pasar su jubilación).

God bless Sweden porque es la capital del diseño nórdico, ni más ni menos. Sí, ya sé que de una vedette se espera un apartamento (siempre apartamento) cargado de terciopelo, candelabros y cojines de leopardo pero las líneas depuradas son mucho más socorridas (sobre todo cuando de limpiar se trata).

Expedit, Lack, Karlstad... no son príncipes europeos (de serlo tendría la casa llena... ains... El príncipe y la corista...), son mis nuevos compañeros de piso.

AVISO
Comprar muebles es una actividad peligrosa para la que hay que tomar una serie de precauciones:
  • Fuera tacones. Ikea es un laberinto, mejor recorrerlo con zapato plano (ver zapatillas del último post).
  • Dos mejor que uno. Elegir muebles es una tarea de vicetiple novata, cargarlos es una labor de primera vedette (con maromo portamuebles incluido o, en su defecto, amable operario que por un módico precio, te lleve las cajas a casa).
  • PELIGRO: las albóndigas suecas, el salmón marinado y los hot dogs a pares no se queman cargando muebles (a no ser que vayas a amueblar la Casa Blanca). Si pretendes entrar en las medias de rejilla para la función de las 10, mejor un zumo de piña (natural).

P.D. Mi enhorabuena a Victoria de Suecia por su próximo enlace. Nada mejor que un entrenador personal para combatir los excesos que se cometen cuando vas a comprar estanterías... ¿Dónde tendrá la lista de bodas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario